jueves, 27 de octubre de 2011

“Psicoanálisis del mexicano”

El mexicano tiene un complejo de inferioridad, esto debido a que es un pueblo joven, esto es porque se compara con culturas más antiguas como las europeas, y ve valores que el no tiene. Trata de imitar la cultura de Europa, ya que ve en ella lo que quisiera ser. Por lo mismo que se siente inferior a la mayoría, esta a la defensiva por lo que utiliza el ataque verbal como forma de defensa, lo que conocemos como albur. Esto lo que llamamos pelado, es decir de una clase social baja y sin cultura. Pero el pelado tiene su razón de ser es por que ha sido agredido por la vida que se siente resentido, es muy explosivo y volátil.
El pelado considera que el poder del hombre reside en el machismo y como representantes de esta hombría son los genitales. Los albures mexicanos son una lucha de sexos, mientras arremete al adversario le atribuye una feminidad imaginaria, dándose él el papel de muy macho, muy hombre. Esta lucha verbal en la que el perdedor toma el papel de mujer violada y el vencedor de hombre violador, muestra lo que quisiera ser: y un hombre fuerte, seguro y valiente. De lo que vemos que el pelado tiene una doble personalidad: lo que es y lo que quisiera ser; “lo que es” es cubierto por “lo que quisiera ser”, estas dos personalidades son antagónicas entre sí. Esta dualidad provoca una percepción errónea de la realidad, por lo que vive con miedo y desconfía de todos a su alrededor.
Este sentimiento de inferioridad no se da solo en la clase baja por lo que no es únicamente del pelado, en la clase burguesa también se ve, y por eso se da uno cuenta que es algo más genérico: la nacionalidad y la clase social.

domingo, 23 de octubre de 2011

el super yo, el ello y el yo

Una parte del cuerpo lo constituye el sistema nervioso, una de sus características más prevalentes es la sensibilidad que posee ante las necesidades corporales. En el nacimiento, este sistema es poco más o menos como el de cualquier animal, una “cosa”. El sistema nervioso como Ello, traduce las necesidades del cuerpo a fuerzas motivacionales llamadas pulsiones. Freud también los llamó deseos. Esta traslación de necesidad a deseo es lo que se ha dado a conocer como proceso primario.

El Ello tiene el trabajo particular de preservar el principio de placer, el cual puede entenderse como una demanda de atender de forma inmediata las necesidades. Imagínese por ejemplo a un bebé hambriento en plena rabieta. El bebé, según la concepción freudiana, es puro, o casi puro Ello. Y el Ello no es más que la representación psíquica de lo biológico. Pero, aunque el Ello y la necesidad de comida puedan satisfacerse a través de la imagen de un filete jugoso, al cuerpo no le ocurre lo mismo. A partir de aquí, la necesidad solo se hace más grande y los deseos se mantienen aún más.
Usted se habrá percatado de que cuando no ha satisfecho una necesidad, como la de comer por ejemplo, ésta empieza a demandar cada vez más su atención, hasta que llega un momento en que no se puede pensar en otra cosa. Este sería el deseo irrumpiendo en la consciencia.

Menos mal que existe una pequeña porción de la mente a la que nos referimos antes, el consciente, que está agarrado a la realidad a través de los sentidos. Alrededor de esta consciencia, algo de lo que era “cosa” se va convirtiendo en Yo en el primer año de vida del niño. El Yo se apoya en la realidad a través de su consciencia, buscando objetos para satisfacer los deseos que el Ello ha creado para representar las necesidades orgánicas. Esta actividad de búsqueda de soluciones es llamada proceso secundario.
El Yo, a diferencia del Ello, funciona de acuerdo con el principio de realidad, el cual estipula que se “satisfaga una necesidad tan pronto haya un objeto disponible”. Representa la realidad y hasta cierto punto, la razón.
No obstante, aunque el Yo se las ingenia para mantener contento al Ello (y finalmente al cuerpo), se encuentra con obstáculos en el mundo externo. En ocasiones se encuentra con objetos que ayudan a conseguir las metas. Pero el Yo capta y guarda celosamente todas estas ayudas y obstáculos, especialmente aquellas gratificaciones y castigos que obtiene de los dos objetos más importantes del mundo de un niño: mamá y papá. Este registro de cosas a evitar y estrategias para conseguir es lo que se convertirá en Superyo. Esta instancia no se completa hasta los siete años de edad y en algunas personas nunca se estructurará.

Hay dos aspectos del Superyo: uno es la consciencia, constituida por la internalización de los castigos y advertencias. El otro es llamado el Ideal del Yo, el cual deriva de las recompensas y modelos positivos presentados al niño. La consciencia y el Ideal del Yo comunican sus requerimientos al Yo con sentimientos como el orgullo, la vergüenza y la culpa.

Es como si en la niñez hubiésemos adquirido un nuevo conjunto de necesidades y de deseos acompañantes, esta vez de naturaleza más social que biológica. Pero, por desgracia, estos nuevos deseos pueden establecer un conflicto con los deseos del Ello. El Superyo representaría la sociedad, y la sociedad pocas veces satisface sus necesidades.

el padre del psicoanalisis

Fundador del psicoanálisis, escuela que revolucionaría el conocimiento de la mente humana, conocido como el arqueólogo de la mente, Sigmund Freud nació en Viena, Austria, el 6 de mayo de 1856.

Hijo de un segundo matrimonio, su padre era un viejo comerciante de lana, muy humilde, que vivía en una casa de una habitación; aunque vivía en un ambiente familiar bastante confuso, era el hijo preferido y tenía un trato especial en su hogar.

Muy dedicado a los estudios, sacaba las mejores calificaciones y hablaba seis idiomas; desde pequeño Sigmund Freud se interesó por los sueño e incluso llevó un registro de los propios en los que aparecía como una persona importante.

Estudió medicina y a los 25 años se enamoró de una amiga de su hermana con la que, debido a su timidez y falta de experiencia sexual, veía poco, aunque le escribió más de 900 cartas de amor.

En 1884 empezó a estudiar la cocaína y sus efectos y con un plazo de experimentación muy corto, apresuradamente apoyó la aplicación en pacientes sin saber sus efectos adictivos. El mismo consumía esta droga.

Asimismo, estudió la histeria y otros trastornos del sistema nervioso que, en su tiempo, se suponía eran causadas por un problema físico en el cerebro; aunque un médico francés empezó a investigar mediante el hipnotismo que era un mal que estaba grabado en alguna parte de la mente, a lo que más tarde Freud llamó inconsciente.

Al principio se ganaba la vida como hipnotizador, pero con una paciente a la que llamó "Ana O." inició la terapia hablada como método para buscar el origen de la enfermedad, hablando de sus síntoma observó que tenía mejoras. Era el inicio de la "libre asociación" de ideas.

Sus estudios le llevaron a la conclusión de que el origen de estos problemas tenían su origen en la infancia, la relación que se mantiene con los padres y estaban relacionados con el sexo, lo que con el paso de los años ha sido una de las ideas más debatidas y rebatidas.

Freud también se dio cuenta de que sus pacientes le trasladaban a él lo que sentían por sus padres y así nació el concepto de transferencia. Sus estudios implicaron el estudio de muchos pacientes y para la elaboración de sus teorías le sirvieron sus amplios conocimientos de mitología griega.

En 1896 muere su padre y decide autoanalizarse, realizando un viaje a la profundidad de su mente, etapa que fue legendaria en Freud y le llevó cuatro años de ponerse atención todas las noches. Para ello usó la libre asociación prestando atención a todo lo que le viniera a la mente, sin censura.

De esta experiencia escribió el libro "La interpretación de los sueños", que publicó en 1900, y del que sólo se vendieron 300 copias.

Sus estudios y sus propias fobias lo llevaron a desarrollar conceptos como "el complejo de Edipo", lo que en su tiempo no fue bien visto y se le consideró un pervertido.

En 1920 muere su hija y tres años después se le encuentra un tumor cancerígeno en la boca, por lo que en los siguientes 16 años habrá de sufrir 33 intervenciones quirúrgicas Para 1936, estando en el poder Hitler, empieza la persecución de judíos y la quema de sus libros. En 1938 se realiza la toma de Austria, y aunque Freud no quería salir del país, la detención de su hija y hermanas lo llevan a Londres, donde morirá el 23 de septiembre de 1939.
fuente: http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/30206.el-padre-del-psicoanalisis-sigmund-freud-naci.html

Alma, el origen del psicoanálisis

El psicoanálisis busca estudiar el psykee, es decir, el alma. El padre de esta disciplina, el médico austríaco Sigmund Freud, busca revelar el inconsciente de los individuos y buscar las respuestas a los traumas e inhibiciones de los seres humanos. A partir de 1890 esta disciplina comienza a difundirse alrededor del mundo.